Para los que estamos en este camino de seguimiento de Jesús en la vocación sacerdotal, es importantísimo el elevar súplicas a Dios por aquellos jóvenes que como nosotros en nuestro momento sentimos el llamado a entregar nuestra vida a Dios en este servicio tan importante en la Iglesia.
Trabajar y orar por las vocaciones es una responsabilidad para nosotros que somos seminaristas ya que el entusiasmo que sentimos en nuestro seguimiento y que es el motor que mueve toda nuestra vida, naturalmente debe despertar en otros el mismo sentimiento que en un primer momento los haga preguntarse si este camino es para ellos.
Es así que el testimonio y la oración por los jóvenes que están viviendo actualmente su proceso vocacional se hace necesario ya que como un gesto de fraternidad respaldamos con nuestra intercesión a estas vocaciones que están brotando, así como en su momento muchas personas pidieron por nosotros cuando estábamos en este proceso de ingresar al seminario.
1 comentario:
Hermanos: es importante seguir orando por los posibles candidatos que vienen a nuestra casa...que al llegar encuentren una comunidad interesada en el crecimiento personal de cada uno de sus miembros...y vean la felicidad en nuestros rostros...en hora buena...
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