martes, 30 de diciembre de 2008

DOS NUEVOS SACERDOTES Y DOS NUEVOS DIÁCONOS


El Sr. Arzobispo ha concedido el orden del presbiterado a dos hermanos diáconos: Mario Bruno García y Alberto Guadalupe Medellín Alanís. También se ordenarán dos diáconos, Arturo Garza Villegas e Ignacio Pulido Mendiola. Además siete seminaristas del segundo y tercer año de Teología serán admitidos como candidatos a las órdenes sagradas y serán instituidos como lectores. Todos estos ministerios serán conferidos a estos elegidos en una misa solemne, que tendrá lugar el próximo sábado 10 de enero de 2009, a las 10:00 a.m. en la Basílica de Guadalupe en la colonia independencia.

En esta misma celebración la raza de nuevo ingreso del Seminario Menor, les será impuesta la sotana y la cota en cada una de sus parroquias. Es una oportunidad para que estos hermanos den testimonio de entrega y perseverancia para las generaciones de seminaristas que todavía seguimos en el camino de formación.

Felicidades a todos ellos porque Dios va confirmando su llamado en estos acontecimientos. En hora buena hermanos porque sus ordenaciones son una fuerte motivación vocacional para todos nosotros y para todos aquellos que como nosotros sienten el llamado a ser sacerdotes y todavía no inician su camino de formación.

NUESTRA POSADA 2008

El pasado domingo 21 de diciembre tuvimos nuestra posada de comunidad, en esta ocasión como en el año pasado, la Parroquia del Rosario fue la anfitriona de esta convivencia de fin de semestre.
Después de la tradicional petición de posada, quebramos un par de piñatas todo en un ambiente de alegre convivencia fraterna. Después degustamos de la cena y disfrutamos de un desfile de revelaciones artisticas en el Karaoke. Fue una excelente oportunidad para convivir con hermanos seminaristas de las distintas casas del Seminario. Agradecemos al P. Rogelio Narváez y al P. Arturo Quezada por su generosidad al ofrecernos esta posada.

UN REGALO ESPIRITUAL PARA NUESTRO PASTOR

Por Diego Arrambide, 2° Teología

"Me llena de alegría, saber que desde ahora, ustedes, seminaristas, se unen conmigo, su Pastor, a través de la oración", fueron las palabras que el Eminentísimo Señor Cardenal, Don Francisco Robles Ortega, pronunció en agradecimiento, al gesto que nosotros, sus seminaristas, tuvimos hacia él, en ocasión de su primer aniversario como miembro del colegio cardenalicio.


Fue en el marco de la celebración de la Virgen del Roble, patrona de la Arquidiócesis, el pasado 18 de diciembre, que en representación de los seminaristas que conformamos la Comunidad de Monterrey, David Sandoval y Jesús Jorge Moreno del Instituto de Teología, le hicieron entrega de un ramillete espiritual, en el cual participaron los seminaristas de todos los grados del seminario y que esta formado por:

Eucaristías: 775

Rosarios: 552

Jaculatorias: 1381

Horas de estudio: 833

Visitas al Santísimo:
594
Sacrificios: 512

Este gesto, es un signo del amor que los seminaristas sentimos por nuestro Pastor y por el deseo de comenzar desde ahora, lazos fraternos de unidad entre nosotros, que con la ayuda de Dios seremos el futuro presbiterio de Monterrey y nuestro Obispo, como bien lo expresó el Señor Cardenal al decir: "Hoy ustedes manifiestan la unidad con su Obispo a través de la oración; mañana también lo harán a través del ministerio sacerdotal."

Y muy reconfortantes fueron sus palabras al decirnos: "Yo también pido al Señor todos los días por cada uno de ustedes".
Eminentísimo Señor Cardenal, la comunidad del Seminario de Monterrey está sumamente agradecida por todo el trabajo y dedicación que ha empeñado dedicar en la formación de su futuro presbiterio.

Que el Espíritu Santo lo siga inspirando en todas su acciones, y que María Santísima, en su advocación a la Virgen del Roble, lo proteja y lo llene de muchas bendiciones en su ministerio episcopal.

lunes, 29 de diciembre de 2008

FRATERNIDAD SACERDOTAL


Por Rodolfo Antonio García Martínez, 3° Teología

Me he estado preguntando si en la llamada que Dios nos hace al sacerdocio, hay una llamada intrínseca a la soledad. Muchos sacerdotes viven y trabajan sin compañía de otro: en comunidades parroquiales, departamentos o comisiones pastorales; incluso algunos, cuando han dejado ya de ejercer su ministerio por su edad avanzada, viven sin compañía.


Antes de concluir algo así hemos de contemplar la vida de los primeros discípulos, llamados de viva voz por el Maestro, y descubrir en su experiencia si la soledad pertenece de manera esencial al llamado sacerdotal, si las distancias entre unos y otros de los apóstoles definieron como un modo de vida la soledad.


Cada discípulo recibió un llamado particular, y cada una de sus experiencias, narrada por los evangelistas es descrita de modo diferente: pensemos en el llamado a Pedro, a Mateo o Pablo… todos fueron diferentes, cada uno en el escenario que rodeaba al discípulo, pero no por eso se convierte en un llamado a la soledad, sino en un llamado personal. Nos llama por nuestro nombre.


Es un llamado a la vida de la comunidad. Una comunidad cuya principal misión es “estar en compañía de Jesús” y sólo por eso, a la misión de anunciarlo a todos los pueblos y en todas las lenguas. Fueron enviados de dos en dos, nos narra el evangelio. Aún después de la resurrección, después de la promesa que les hizo Jesús de permanecer con ellos para siempre, la distancia no fue capaz de romper la experiencia de comunión… en las cartas católicas y paulinas leemos frases como: “A todos los que Dios amó y llamó a ser consagrados, gracia y paz” Rom 1,7 o “…Silvano, a quien considero un hermano fiel” 1Pe 5,12; “espero visitarlos y hablar con ustedes cara a cara” 2Jn 12; estos versículos no hacen sino constatar que se sabían y sentían comunidad, comunidad de hermanos alrededor del Señor.


Esto me hace pensar que aunque la falta de vocaciones a la vida sacerdotal (o más bien de respuestas a la llamada divina) nos puede hacer pensar que realmente se incluye una llamada a la soledad, lo que sucede es precisamente lo contrario: lo que se incluye es un llamado a la comunión: los discípulos buscamos la comunión con los otros discípulos porque queremos estar en comunión con el Maestro, y el encuentro personal con Jesús lo hacemos vida cuando lo hacemos en comunión, cuando damos de beber al sediento, visitamos al enfermo, enseñamos al que no sabe o corregir al que yerra.


Por eso los seminaristas hemos de ver en la llamada al sacerdocio un llamada a la comunión, a ver en cada compañero una viva imagen del Señor, un don para mí y para la Iglesia, un hermano y amigo con quien compartir mi vida. Y a considerarnos, cada uno con sus cualidades y límites, un regalo de Cristo para los otros. Cada uno tenemos nuestra historia, en ella Jesús nos salió al encuentro y junto a los otros iniciamos una historia comunitaria, porque tú y yo, juntos, somos Seminario de Monterrey.

MENSAJE DEL EQUIPO ANIMADOR

Congregados entorno a Jesús el Buen Pastor, los seminaristas de Monterrey, queremos refrendar el ‘Sí’, que ante Dios pronunciamos un día, para responder a la llamada que recibimos, y que nos llevó a emprender nuestro camino de formación en miras a la consagración definitiva en el sacerdocio ministerial.


Queremos renovar nuestra respuesta afirmativa al Señor, porque nos sentimos llamados a convertirnos en ‘hombres de comunión’. Y que mejor lugar para aprender a hacerlo que en nuestra propia ‘Alma mater’: El seminario diocesano.


Que este sencillo blog se convierta en un instrumento más para estrechar los lazos de comunicación, convivencia, espiritualidad, formación, acompañamiento, amistad, apoyo fraterno e intercambio de experiencias, entre los que con la gracia de Dios, en futuro no muy lejano formaremos parte del presbiterio de nuestra querida Arquidiócesis. En horabuena hermanos seminaristas, por que juntos hemos dado pasos firmes en la consolidación de nuestra comunidad.


El anhelo común que se respira en nuestra comunidad y del que hemos sido testigos, es que existe un ambiente nuevo, en donde la fraternidad sacerdotal se va cultivando arduamente.


Sigamos adelante con la confianza de que Nuestra Madre Santísima: la Virgen del Roble, nos acompaña e intercede por nosotros, para que lleguemos a ser verdaderos discípulos del Señor Jesús, en comunión.

Atte. Equipo Animador 2008-2009 de la Comunidad de Monterrey.-

BIENVENIDOS A NUESTRO BLOG


Les damos la mas cordial bienvenida a nuestro blog. Este es un espacio más para compartir nuestro caminar vocacional en el seminario. También es un espacio para compartir nuestra reflexión acerca de nuestra vivencia de seguimiento del Señor Jesús.