Nuestro ciclo escolar 2008-2009 está por terminar, fue un año que a pesar de que se fue muy rápido podemos sacar de él muchas nuevas experiencias que nos van enriqueciendo. Un año más en el que podemos elevar una acción de gracias a Dios nuestro Padre por todas las bendiciones que ha derramado sobre nosotros.
Es este final de año escolar una oportunidad bastante buena para hacer un balance de las experiencias positivas y negativas que vivimos y aprovechar todas las enseñanzas que obtuvimos para integrarlas en nuestro camino formativo.
El terminar un ciclo más es también oportunidad de renovación una renovación que nos ayude a refrendar nuestro compromiso de seguir fielmente al Señor Jesús, con todo lo que ello implica. Y tomar fuerzas renovadas para seguir nuestro camino que en ocasiones se torna una cuesta arriba o un nadar contracorriente en un mundo que la mayoría de las ocasiones no comprende, ni acepta y además ataca el estilo de vida al que aspiramos.
Es oportunidad para decirle al Señor Jesús: Aquí estoy para hacer de tu voluntad la regla de mi vida.
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